En paralelo a la misión que la organización juvenil del PCE está desarrollando en los campamentos de refugiados saharahuis en Tindouf, Miguel Ballesteros, miembro de la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) y vocal de Izquierda Unida en la junta municipal del distrito de Tetuán en Madrid, fue perseguido, amenazado y hostigado por agentes del servicio secreto marroquí, cuando se encontraba en los territorios ocupados del Sáhara occidental, en calidad de observador internacional, para documentar la dramática situación en la que vive el pueblo saharahui y la falta de libertades que se da debido a la ocupación marroquí.
↧